Foto cortesía AT&T
Con la adquisición de Nextel México por parte de la operadora estadounidense AT&T, los usuarios del país latinoamericano fronterizo con Estados Unidos tendrán acceso a redes de Internet móvil de mayor velocidad, en comparación con las otras existentes en el mercado mexicano de telefonía celular, además de llegar a más número de gente fuera de las grandes ciudades de esa nación.
Al menos, ese es el objetivo de AT&T, la cual llegó a un acuerdo para la compra de Nextel México por un monto de $1.875 millones, a cuya cantidad tendrá que descontarse cualquier deuda pendiente que tengan los anteriores propietarios de la citada proveedora mexicana de servicios inalámbricos, que cuenta con alrededor tres millones de suscriptores y una red que da cobertura a 76 millones de personas, aproximadamente.
Todo parece indicar que la gran apuesta de AT&T para ampliar negocios y ganancias está en México, porque el pasado 7 de noviembre de 2014, hace apenas dos meses y medio, compró primero al Grupo Salinas la también proveedora Iusacell, que reúne una cifra aproximada de 9.2 millones de suscriptores. Se trata de una empresa de telecomunicaciones fundada en el año 2000, con sede en la capital mexicana.
Como parte de la adquisición de Nextel México, AT&T asumirá el control de todas las licencias inalámbricas de espectro que tenía dicha operadora mexicana, activos de red y hasta las tiendas al por menor. El cierre de compra debe producirse a más tardar mediados de 2015, tras recibir la aprobación tanto de Estados Unidos como de México.
